El apagón de Castel

Sergio Castel atraviesa una importante sequía goleadora. Los delanteros viven del gol y el que es el máximo realizador de la UD Ibiza en Segunda, con nueve tantos, lleva sin marcar con los celestes desde el pasado enero. Todo un mundo para el ariete celeste, que espera recuperar su mejor versión para la recta final del curso, en la que su conjunto tiene pendiente cerrar todavía la permanencia de forma matemática.

En aquel primer mes del año, Castel se salió y anotó cinco goles (con dobletes frente al Alcorcón y el Zaragoza, y un tanto más al Málaga). Eso le permitió ser designado por LaLiga como el mejor jugador de enero en LaLiga SmartBank. Desde entonces no ha vuelto a celebrar un gol suyo.

Castel jugó tres partidos en febrero y se perdió uno. Exactamente lo mismo le ha sucedido en marzo, aunque todavía con menos minutos disputados. Los problemas físicos, con una fascitis plantar, han provocado que el delantero no haya podido estar al cien por cien y ni siquiera haya gozado de la continuidad necesaria. En el último encuentro, frente al Amorebieta, Castel sólo pudo jugar la primera parte por las mismas molestias que viene arrastrando, lo que hace que sea seria duda para el duelo de este domingo frente al Eibar, líder del campeonato.

Lo cierto es que Castel es uno de los futbolistas más utilizados esta temporada en la UD Ibiza, con la que ya ha participado en 34 partidos (entre LaLiga SmartBank y la Copa del Rey). Acumula un total de 2.523 minutos y apenas ha tenido descanso. De hecho, no se perdió ningún encuentro de la primera vuelta de la competición liguera, y ha sido ahora cuando ha tenido que parar obligado.

Casualidad o no, lo cierto es que el Ibiza está notando la falta de goles de Castel. Desde que el ariete dejó de marcar, los pitiusos sólo han ganado un encuentro. Fue la victoria conseguida ante el camiseta cartagena 2022, por 2-1, el 12 de febrero en la 27ª jornada liguera. Y eso que hombres como Cristian Herrera viven su particular momento dulce. El canario lleva ocho tantos y le pisa los talones a Castel.

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